Seguidores

jueves, 30 de junio de 2016

Convocatoria: Este jueves un relato "Reencuentros"


Hacía tanto tiempo que no la veía. Habíamos sido inseparables, una misma. El complemento perfecto. Un ying yang donde una era el blanco y la otra el negro. 
Pero un día nos separamos. Yo me fui por otro camino, fui el negro sin luz, sin blanco. Y ella se quedó distante mirándome, esperando mi retorno. Hizo lo que pudo por rescatarme de ese túnel hacia la nada en el que adentré mis pasos. Mi vida perdió el sentido de la realidad y mis días transcurrieron entre la nebulosa de los sentidos dormidos. Me despertaba en cualquier cama que me asegurara las dosis de drogas que necesitaba para escapar del mundo real. Cuando mi consciencia comenzaba a sentir que mis pies tocaban el suelo, volvía a buscar a algún otro infeliz como yo, que por unas horas de placer me diera lo que buscaba. No sé cuánto tiempo pasó. Pero en todo ese período jamás me miré al espejo, ni siquiera recuerdo en qué momento me duchaba o comía.
Hace dos meses me desperté en una cama distinta, tibia y con muchos médicos que intentaban salvarme la vida. Me contaron que llegué allí porque un alma piadosa me encontró tirada en la entrada del hospital, echando espuma por la boca y con un charco de sangre entre mis piernas. Después supe que había estado embarazada de seis meses, pero que el bebé no había podido vivir a causa de mi intoxicación y descuido.
Me mantuvieron sedada durante un mes para poder desintoxicarme. Ahora estoy internada en esta clínica de rehabilitación en la que me han ayudado a confiar en mí misma. Y acá también fue donde la volví a ver. 
El reencuentro fue hace unos días cuando salí de la ducha. Yo estaba desnuda parada frente al espejo y ella apareció justo ahí, reflejada enfrente de mí, tan desnuda como yo de pasado, pero con una enorme sonrisa que anunciaba un futuro nuevamente juntas.  
Sindel Avefénix

Más reencuentros en lo de: Juan Carlos - ¿Y qué te cuento?



Todos los textos que están expuestos en este blog son propiedad intelectual de mi persona y están registrados bajo el nombre Sindel Avefénix. Salvo menciones expresas de otros autores.

36 comentarios:

  1. Buen efecto sorpresa. Se había separado de si misma.
    Para volver a encontrarse, luego de sobrevivir.
    ¿Fue casualidad lo de que haya sido encontrada cerca de un hospital? Tal vez sea que una de sus facetas la llevó hasta ahí.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tal vez en un acto de cordura se acercó hasta ahí o alguien la dejó tirada por el susto de la muerte que se avecinaba. Quién sabe!
      Gracias por tu comentario.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Bueno al parecer más vale tarde que nunca ese reencuentro que se produce cuando un parte de nuestro yo quiere ir de por libre y la otra siempre anda a la espera.
    Me gustó el relato.
    Besotessssssssssssssssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Qué bueno que te haya gustado. Un beso enorme!

      Eliminar
  3. Duro pero esperanzador. Los reenuentros con una misma son duros.

    ResponderEliminar
  4. Que precioso y esperanzador final, el reencuentro con ella misma, la señal de una recuperación. Precioso y emocionante. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, linda! A veces se puede volver a empezar. Un beso.

      Eliminar
  5. Que bello relato!!! y es que cuando uno se reencuentra con su verdadera esencia es cuando renace de toda ceniza.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto, el avefénix del que tanto hablamos siempre. Un beso y gracias por pasar!

      Eliminar
  6. Espeluznante, especialmente el momento del reencuentro. Ahora solo desear que ese futuro las mantenga unidas.
    Un fuerte abrazo. Gracias por participar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gustó tu propuesta! Al menos la vida le dio otra oportunidad. Un abrazo enorme.

      Eliminar
  7. Una historia muy cruda que has escenificado de forma magistral.Y encima con final feliz. Un Texto de ensueño. Gracias por compartirlo. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a vos, mi linda, por leerlo y dejarme tan lindas palabras. Un beso enorme.

      Eliminar
  8. Maravillosa historia...no hay un reencuentro mejor cuando perdemos el camino...mi adolescencia no fue muy tranquila, aunque nunca me encamine por ese oscuro callejon de las drogas...pero si bebia mucho y creo que no le tenia cariño a la vida....luego de un descenso que sufri, puedo decir que logre salir con bien y aunque no creo ser perfecta trato que mi vida lo sea....me encanto tu relato...besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La mía tampoco lo fue, pude salir a tiempo de la oscuridad de mí misma, son tiempos de cambios que no a todos les sienta bien. Gracias por pasar. Un beso enorme.

      Eliminar
  9. La drogra es algo terrible que te aleja de todos los que conoces incluso de ti misma. Es una cruda historia con precioso y esperanzador reencuentro al final.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Es es un viaje de ida, como decía un comercial que alentaba a evitarla hace mucho tiempo. Un beso.

      Eliminar
  10. Qué bonito y feliz, me ha encantado, y con esa intensidad y realismo que te caracteriza.

    Un fuerte abrazo!

    ResponderEliminar
  11. A pesar de todo lo duro vivido, el final es esperanzador, la verdad es que me ha encantado tu relato, Sindel.

    Un besazo.

    ResponderEliminar
  12. Si ya es dificil tratar de mirarse al espejo para ser uno mismo, lo es más aún para encontrase con aquel que pudo ser y no fue.
    Hace falta mucho valor y tu personaje lo supo encontrar.
    Me ha encantado tu relato.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A todos se nos da una segunda oportunidad, en este caso la protagonista ha sabido tomarla. Un abrazo.

      Eliminar
  13. Cuando se toca fondo, siempre puede haber la esperanza de renacer de las cenizas y ese reencuentro seguro que le ayudó.
    Un relato duro; pero lleno de esperanza.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Siempre hay una esperanza mientras haya ganas de cambiar las cosas. Un beso.

      Eliminar
  14. Un relato estremecedor. Es intenso y muy bien narrado. Se le fue la luz pero al final la pudo recuperar.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, linda. En toda oscuridad siempre hay un punto de luz si sabe buscarlo. Un beso enorme.

      Eliminar
  15. Como siempre me has sorprendido Sindel, yo pensaba que se trataba de dos amigas , pero el hecho de que se trate de ella misma le da un sentido más profundo al relato. Me gustó mucho.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Charo, me gusta haberte sorprendido, amiga. Un beso enorme.

      Eliminar
  16. En este caso, un encuentro casual con la que era su ángel de la guarda...al final siempre estuvo allí...
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, distanciada esperando que la vuelva a mirar. Gracias, Max. Un abrazo.

      Eliminar
  17. Maravilloso reencuentro con esa parte de nuestro ser que nos da serenidad, equilibrio, amor propio y sentido de la esperanza, valores que a veces perdemos sin saber cómo y por qué y que muchas veces jamás reencontramos. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Moni. Hay que tratar de reencontrarlos antes de que sea tarde y se vayan para siempre. Un beso.

      Eliminar
  18. Muy duro pero con final feliz y es que no hay nada peor que perder la esencia de una misma, nos cuesta comprender que nuestra mejor amiga esta en nosotras. Muy bueno, besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto, todo está dentro nuestro, hay que saber elegir a quien escuchamos. Un beso enorme.

      Eliminar

Muchas gracias por tu visita y por dejarme tu opinión.